Influencias emocionales producidas por las fragancias y perfumes. El cerebro es el encargado de concentrar toda la información que recibe de los sentidos y que a su vez traducimos en procesos a través de los cuales percibimos, nos desenvolvemos, aprendemos y recordamos.

De este modo, se identifican diferentes circuitos conocidos como sistemas sensitivos, que adquieren y procesan información del entorno, tales como el sistema olfativo.

Influencias emocionales

El poder del sistema olfativo

No pecar de ignorancia frente al poder de sistema olfativo, puede darnos claves muy concretas sobre cómo utilizar los aromas para potenciar determinados estados emocionales, dicho esto, reconocer que determinado tipo de fragancia puede tener influencia en nosotros o en el de quien nos perciba, puede darnos una gran capacidad de control sobre las situaciones.

Introducir en nuestras vidas una variedad justa y provocada de fragancia puede aumentar y profundizar nuestra influencia el estado emocional del momento.

  • Los aceites esenciales con notas florales, resultan vigorizantes.
  • Las notas cítricas son frescas y apagan la sensación de tristeza.
  • Los aceites esenciales con notas amaderadas suelen producir confianza y resultan calmantes.
  • Las notas almizcladas tienen efectos sobre la sensualidad.
  • El aceite esencial de lavanda, provoca efectos relajantes.

Y así, podríamos continuar.

El olor se registra en nuestro cerebro como emociones y la mente es capaz de relacionarlos evocando momentos pasados. ¿Quién no ha recordado algo o alguien al percibir un determinado olor?

La conclusión podría ser: Cuanto más nos guste una fragancia, mejor nos sentiremos y si no es así, es porque no estamos usando la adecuada.