Perfumes originales. A quién no le gustan las cosas originales o los gadgets frikis y divertidos, sobre todo en lo que nos atañe, los frascos que guardan nuestra preciada fragancia y que destaca en la estantería de nuestro baño.

Los perfumes se convierten en verdaderas obras de arte gracias a los impresionantes diseños de su frasco y que al mismo tiempo, los hacen fácilmente distinguibles en cualquier perfumería que entremos.

Frascos de perfumes originales

Frasco original, envase divertido y coleccionable.

No hace mucho, cuando comentaba con algunos amigos en una comida un nuevo anuncio de un perfume donde su envase me había llamado la atención, me sorprendió la afirmación de uno de estos amigos, su fidelidad a una marca en concreto por lo creativo de sus diseños y que los coleccionaba una vez usados.

Reconozco que alguna vez me dio pena deshacerme de determinado frasco de perfume, porque me encantaba su diseño, pero encontraba un espacio desaprovechado y la verdad, una vez gastado solo tenía que comprar otro y volvía a tenerlo.

Aunque lo que más me dejó descolocado fue su respuesta a: ¿Y los perfumes?, ¿Qué tal?, ¿Te gustan sólo los de esa marca? Solo obtuve un: No están mal, a mi chica le gustan. Pero de los frascos que tenía coleccionados hasta el momento, nos dio toda clase de explicaciones.

El caso es que me quede con mucha curiosidad de saber más y entre en “San Google” a ver si mi amigo tenía razón en que había todo un culto por este tipo de envases en Internet. Y para mi sorpresa ¡Existe!

Los espectaculares frascos de perfume son objeto de deseo para coleccionistas, algo que no debería de extrañarme, los seres humanos tenemos aficiones de todo tipo. En próximos artículos profundizaré con el mercado de segunda mano de frascos vacíos y con otra versión de colección que, no por novedosa, me parece muy interesante: la colección de miniaturas de perfumes.

Al final, reconozco que cada día descubro más adictos al hecho de que para muchos  les entra el perfumes antes por los ojos que por la nariz, algo similar a lo que nos pasa con la comida, si nos gusta la presentación el sabor parece mejor.